OCDE: debilidad institucional dificulta ruta hacia desarrollo

El Centro de Desarrollo del organismo presentó ayer en El Salvador su más reciente informe sobre América Latina y el Caribe.

Latinoamérica enfrenta cuatro trampas concretas en su camino por alcanzar el desarrollo: vulnerabilidad social, baja productividad, amenazas al medio ambiente y a sus instituciones, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«Hay efectos internos y externos a los países que hacen que se estén amplificando estas trampas hoy en día», apuntó Sebastián Nieto Parra, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, quien ayer presentó «Desarrollo en transición», el más reciente informe del organismo sobre la región.

Explicó que el organismo entiende las trampas como círculos viciosos de los cuales se puede salir con acciones de política pública. Desde hace algunos años, en América Latina ha crecido el descontento de la población, pues sus aspiraciones y exigencias sociales han ido en aumento, pero hay insatisfacción con los bienes públicos que recibe. Esto ha afectado su capacidad de pagar impuestos. Uno de cada dos ciudadanos en la región justifica el no pagar impuestos.

Según Nieto Parra, esto está relacionado con una confianza decreciente en las instituciones. Esto pese a esfuerzos como el de Gobiernos abiertos, pero que a su juicio han sido insuficientes.

La productividad ha ido cayendo en las últimas décadas en comparación con otras regiones y por factores externos como la dificultad para insertarse en las cadenas de producción globales.

Por otra parte, si bien la pobreza ha disminuido, existe el riesgo de que un 40 % de la clase media caiga de nuevo en la pobreza. Crecer de manera sostenible es otro de los retos para la región, afirmó el expositor.

Ante este panorama, el jefe regional del Centro de Desarrollo de la OCDE sugiere más planificación y que la cooperación se enfoque en la demanda. Nieto Parra explicó que el estudio multidimensional que se elaborará para El Salvador evaluará cuál de estas trampas tiene «más peso».

Fuente: LPG

Recaudación tributaria será $88.2 millones menos de lo previsto en 2019

De reducirse los ingresos de impuestos, advirtió el Icefi, el Gobierno tendrá dificultades en la ejecución de sus políticas públicas.

El efecto inmediato se observará en una reducción del gasto e inversión pública, sumado a un incremento de la deuda.

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) advirtió ayer que la recaudación tributaria en El Salvador será $88.2 millones por debajo de lo previsto en el presupuesto general de la nación para 2019.

En un comunicado difundido ayer, el instituto señaló que durante el primer semestre de 2019 la recaudación de impuestos en Centroamérica mostró una desaceleración y advirtió que, si la trayectoria continúa, la carga tributaria simple caerá por segundo año consecutivo al 13.7 % del Producto Interno Bruto (PIB) regional.

El tanque de pensamiento vaticina que los países centroamericanos concluyan 2019 con agujeros fiscales, es decir, con diferencia entre la meta de recaudación establecida y los ingresos tributarios proyectados en sus presupuestos nacionales.

De esa manera, prevé que Nicaragua registre una recaudación tributaria inferior en $31.2 millones a lo proyectado y $431.1 millones en Panamá.

Para El Salvador, detalló, los ingresos tributarios totalizarían $4,731.1 millones y representarían un 17.6 % del Producto Interno, $88.2 millones inferiores a los $4,819.3 millones (un 17.9 % del PIB) previstos en el presupuesto general de la nación.

La institución recordó que los presupuestos de los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) dependen en un 90 % de los recursos que ingresan por impuestos y contribuciones, por lo tanto una reducción en la carga tributaria dificultará la ejecución de las políticas públicas.

Fuente: DEM