Solo superado por Costa Rica, el país es el segundo de Centroamérica con mayor deuda del Gobierno como porcentaje del PIB.
El Salvador es el cuarto país de América Latina con la mayor deuda del Gobierno Central como porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB), al alcanzar un ratio del 49 %, indican estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La agencia de las Naciones Unidas publicó su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2018, destacando que la consolidación de las finanzas públicas “sigue siendo la pauta principal”, que marcó “la evolución de la política fiscal”, de la región durante el año pasado.
La Comisión publica de manera periódica las tendencias fiscales de América Latina y del Caribe, donde incluye la deuda del Gobierno Central y la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF), este último incluye al Gobierno y a las empresas públicas no financieras.
En el informe se indica que la deuda pública bruta del Gobierno Central salvadoreño representó el 49 % del PIB del país, siendo la cuarta proporción más alta en América Latina. A El Salvador, según la CEPAL, le supera Argentina, con 77.4 % del PIB, y Brasil con 77.2 %. En tercer lugar destaca Costa Rica con 52.5 % del PIB.
Segundo en Centroamérica
Visto desde la región centroamericana, Costa Rica se lleva el primer lugar y El Salvador el segundo. Honduras ocupa la tercera posición con un ratio del 46.3 %, seguido de Panamá con 36.5 % y Guatemala con un nivel de endeudamiento del 24.3 %.
En tanto, la deuda pública bruta del SPNF de El Salvador es la sexta más alta al llegar al 52.2 %. De las 18 nacionales latinoamericanas, Argentina de nuevo lidera con una deuda equivalente al 77.4 % de su PIB. En segundo lugar destaca Brasil con un 77.2 % del PIB, Costa Rica en 61.8 %, Colombia cuenta con un nivel de endeudamiento del 58.3 % y Uruguay tiene un 52.8 %.
Los datos del Ministerio de Hacienda salvadoreño, publicados por el Banco Central de Reserva (BCR) hace unas semanas, indican que la deuda pública total de El Salvador llegó a $18,974.68 millones al término de 2018, un incremento de $601.96 millones respecto a los $18,372.72 millones de 2017. Esto equivalente a un crecimiento anual del 3.3 %.
El organismo de las Naciones Unidas indicó que la deuda pública bruta del gobierno central en América Latina alcanzó en 2018 el 41 % del PIB regional, 1.4 puntos porcentuales más que el 39.6 % de 2017. Mientras tanto, el nivel de endeudamiento del SPNF regional llegó al 44.2 % del PIB, frente al 42.8 % registrado el año anterior.
Fuente: DEM
El Salvador pierde un mercado de $ 50 millones al suspender el tratado comercial con Taiwán
La decisión del presidente Sánchez Cerén cayó como balde agua fría, pues el sector azucarero ya cerró varios contratos con diversos clientes en Taiwán, que están a la espera de sus productos.
Al suspenderse el Tratado de Libre Comercio con Taiwán, El Salvador pierde un mercado de más de $50 millones que logró conquistar en 2017 y que trató de mantener en los últimos años.
Solo el sector azucarero vendía aproximadamente unos $30 millones en productos derivados del azúcar a ese país, que no solo generaba un dinamismo económico al sector cañero, sino que además, impactaba positivamente en los seis ingenios de todo el país e involucraba sector transporte y otros más dentro de la cadena de producción.
Taiwán era el tercer mercado principal del sector azucarero, después de Estados Unidos y Europa. Según Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera Salvadoreña, el 18% del azúcar que se produce en el país se vendía al país asiático.
La semana pasada el sector supo por fuentes externas que el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió suspender el tratado comercial con Taiwán como consecuencia de las nuevas relaciones diplomáticas con China Continental.
La noticia les cayó como balde agua fría pues el sector ya cerró varios contratos con diversos clientes en Taiwán, que están a la espera de sus productos.
Pero según la carta enviada por la ministra de Economía, Luz Estrella Rodríguez, a los diputados de la Asamblea Legislativa, el tratado comercial con el país asiático vence el 15 de marzo, lo que impactaría en los envíos pues muchos embarques tardan hasta un mes o más en llegar a Taiwán.
Fuente: EDH
Empresarios y mandatarios abordan del futuro de economía
La paz y el conflicto también formaron parte de los temas de debate de este foro que finalizará mañana y el cual se realiza desde 2012.
La Cumbre Mundial de Gobierno, que se celebra en Dubái y en la que participan más de 4,000 delegados de 140 países en representación de los negocios, la cultura y la política, hablaron de paz, desarrollo y de la economía del presente y el futuro.
La conferencia, organizada anualmente por el Gobierno de Dubái, citó ayer a personalidades como la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, varios jefes de Estado y premios Nobel.
En la principal intervención en la sesión inaugural, Lagarde advirtió de que la economía mundial está creciendo más despacio de lo previsto debido a diversos factores.
Entre otros motivos, Lagarde citó las tensiones comerciales y las subidas de impuestos, las restricciones financieras, la incertidumbre sobre el «brexit» y la desaceleración de la economía china.
En su discurso, la directora gerente del FMI expuso su visión sobre el futuro de la economía mundial, que, subrayó, se encuentra en un momento de «transformación».
Lagarde afirmó que muchos puestos de trabajo cambiarán «radicalmente» a consecuencia de la globalización y las nuevas tecnologías y vaticinó que «muchos empleos van a ser adaptados a la inteligencia artificial».
La responsable del FMI también aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a todos los países en contra de la corrupción, subrayando que «genera desconfianza y frena el crecimiento de la economía».
Fuente: LPG
Solo 12% de las mypes recibe financiamiento de la banca
Según datos de CONAMYPE y el BCR, el 67 % de las mypes financia sus negocios con ahorros propios o con ayuda de la familia.
La micro y pequeña empresa (mype) representa la mayoría del empresariado nacional, y ha sido llamada en varias ocasiones como «el motor» de la economía salvadoreña. Sin embargo, este sector siempre se ha quejado de la falta de apoyo en cuanto a las fuentes de financiamiento al momento de iniciar un negocio. Esto ha sido confirmado por la más reciente Encuesta Nacional MYPE, la cual sostiene que en 2017 el 67 % de las mypes financia sus negocios con ahorros propios.
La investigación, realizada por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (MYPE), el Banco Central de Reserva (BCR) y la Dirección General de Estadística y Censos (DIGESTYC), también indica que otra fuente de financiamiento importante de los emprendedores, micro y pequeños empresarios son los préstamos hechos por familiares y amigos, ya que en 2017 representó el 9.3 %. Es decir, si esto se suma con el dato del autofinanciamiento, se llega casi al 77 %.
Asimismo, en el estudio se encuentra que la segunda fuente de financiamiento de las mypes son los créditos de la banca comercial o privada (10.7 %). Mientras que las fuentes públicas o estatales (que incluye bancos, Ministerio de Economía, CONAMYPE, entre otros) apenas aportan el 1.514 % del financiamiento de dicho sector.
«Este informe revela que continúa vigente el hecho de que las empresas tienen diferentes niveles de accesibilidad a financiamiento de acuerdo con su tamaño. Es decir, que existe la hipótesis de que en El Salvador el acceso a financiamiento mejora sustancialmente en mypes de mayor tamaño y de mayor nivel de desarrollo. Dicha hipótesis se sigue confirmando», se lee en la Encuesta Nacional MYPE.
En cuanto al nivel de accesibilidad a financiamiento con una entidad financiera, el estudio afirma que los negocios más pequeños calificados como emprendimientos, dado el poco nivel de flexibilidad que exhiben las políticas crediticias, tienen escaso acceso a con las instituciones financieras.
En ese sentido el estudio señala que, en 2017, el 77.2 % de las mypes no solicitó créditos, mientras que el 22.3 % sí lo hizo. «Lo anterior comprueba que las empresas del segmento mype no acuden al financiamiento bancario debido a que no llevan procesos contables y su negocio se encuentra en la informalidad, lo cual es requisito indispensable de las entidades financieras para todo solicitante de crédito en el país», añade el documento.
Por otro lado, la encuesta revela que solo al 3.3 % de las mypes que solicitaron créditos productivos en 2017 se les negó. Complementa que los motivos principales por los cuales les fue negado fue por falta de una garantía hipotecaria, por no tener una firma solidaria o fiador, por falta de garantía prendaria, por no ser una empresa formal, por tener un récord crediticio deteriorado y por falta de contabilidad.
Entre otros datos, las mypes del sector comercio fueron las que más solicitaron créditos (53.4 %), seguido por el de servicios (31.9 %) e industria (14.2 %). Sectores como transporte, construcción, minas y canteras se distribuyen el 0.5 % restante.
La presidenta de CONAMYPE, Ileana Rogel, asegura que uno de los elementos que buscan intensificar este año es lograr que haya más disponibilidad de crédito para las mypes. «Creemos que en este aspecto nos ha faltado presionar más porque no somos la instancia responsable. Estamos coordinando con el BCR, pero no camina a la velocidad que nosotros quisiéramos», agregó.
«También creemos que la CONAMYPE requiere de mayor asignación presupuestaria. Hay bastante demanda y no logramos dar abasto con lo que las mypes nos están solicitando. Este año, en la autónoma, hemos podido experimentar que el tema financiero es insuficiente para ir al desarrollo de este tejido empresarial», opinó Rogel.
La encuesta fue hecha durante mayo y junio de 2017. El estudio cubrió los 14 departamentos del país y 115 municipios que incluyen la zona urbana y rural.
La muestra fue levantada por 10,000 encuestas respondidas por los propietarios de las mypes, sus empleados o familiares de los empresarios.
Según estos datos actualizados hasta 2017, en ese momento había cerca de 317,795 unidades económicas, de las cuales el 33.92 % son clasificadas como emprendimientos, mientras que el 60.76 % son microempresas y el 5.32 % son pequeñas empresas.
Fuente: LPG