Fusades destacó que cada año ingresan 55,000 salvadoreños al mercado laboral, pero solo tres de cada 10 encuentran un empleo formal.
Además, el nuevo Gobierno tendrá que hacerle frente a la brecha de financiamiento no cubierta con bonos para 2020, cifrada en $963 millones.
Uno de los retos más “fuertes” que tendrá el nuevo Gobierno será la generación de empleo para cerca de 55,000 salvadoreños que ingresan cada año a la fuerza laboral, pero que al no encontrar una oportunidad de trabajo terminan en el sector informal, aseguró ayer la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El desafío del Ejecutivo entrante es “cómo lograr que todos tengan un mejor empleo formal”, indicó Pedro Argumedo, analista del Departamento de Estudios Económicos (DEC) de Fusades, para quien “este cambio” presidencial “es una oportunidad” para hacer reformas institucionales que alcancen el crecimiento y mejoras en la calidad de vida de la ciudadanía.
El experto participó el martes en un foro sobre los retos económicos que enfrentará la administración de Nayib Bukele, organizado por la firma Luis Membreño Consulting. Se esperaba la asistencia de representantes del nuevo Gobierno, pero cancelaron su participación.
Argumedo recordó que a finales de la década de 1990 en el país se generaban hasta 52,000 empleos, en los siguientes años se reportaban 30,000 pero en el último quinquenio “nos desplomamos” a 14,000. “Esto no le ayuda a la sociedad salvadoreña, debemos de tener un cambio porque es insuficiente”, señaló, ya que cada año ingresan hasta 55,000 salvadoreños a la fuerza laboral, pero solo tres de cada 10 logran encontrar un empleo formal. El resto recurre a la informalidad, sin cobertura social y previsional.