El proyecto no toma en cuenta el principio de capacidad económica de los afectados.
El proyecto que ha enviado el Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa, para que se apruebe una contribución especial aplicada a las facturas de los servicios de telefonía, internet y cable, viola el principio de equidad contributiva, aseguró Eduardo Amaya, de Auditaxes International, firma especializada en temas fiscales.
“El proyecto debe analizarse a la luz del principio de capacidad económica, con relación al principio de equidad contributiva que establece la Constitución”, aseguró el experto. “Anteriormente esto fue base para que la Sala de lo Constitucional emitiera un fallo de inconstitucionalidad en contra del impuesto a las llamadas internacionales”, recordó.
Hacienda propone un gravamen del 10 % sobre las facturas de telefonía, televisión por cable e internet, con lo que pretende recaudar $12 millones mensuales, es decir, $144 millones anuales, para poder financiar su política de seguridad pública.
Sin embargo, el proyecto, tal y como ha sido presentado a la Asamblea Legislativa, incluye como generadores del impuesto a las terminales o aparatos y a los accesorios, es decir, incluye a los teléfonos, aparatos celulares, tabletas, tarjetas SIM y otros accesorios.
“Mediante la frase ‘otros accesorios’ deja abierta la posibilidad de incluir los cargadores, manos libres, etcétera. Al no especificar queda a libertad del fiscalizador la interpretación y aplicación del mismo”, detalló Amaya.
Por otra parte, el incremento en el costo de estos servicios que se derivará de la aplicación de esta contribución especial se traducirá en un aumento de costos para los consumidores, tanto personas naturales como empresas.
En el caso de estas últimas, Amaya señaló que este costo no es deducible del impuesto sobre la renta.
Otras críticas a este impuesto señalan su regresividad. Este fue el señalamiento que ha hecho, por ejemplo, el economista y asesor del FMLN, Salvador Arias, que se ha referido al mismo como “injusto”.
Se considera que un impuesto es regresivo cuando afecta más a la población con menos recursos. Un sistema fiscal progresivo, en cambio, es aquel en el que quienes tienen más pagan más y quienes tienen menos pagan menos, en una dinámica de redistribución del ingreso que vuelve más justas a las sociedades.
El presidente Salvador Sánchez Cerén dijo este lunes que han escuchado las críticas a la contribución y que están dispuestos a modificar el proyecto para buscar consensos, pero descartó que se retire la iniciativa de aplicarla.
Fuente: LPG
