Centroamérica debe actualizar sus leyes para afrontar el lavado

Los desafíos que tiene que afrontar la región en materia legal para contrarrestar el blanqueo de capitales son cada vez mayores y tienen que ver desde la tecnología, la fuerza que están tomando los criptoactivos y la necesidad de redoblar esfuerzos para poder salir de la «lista gris».

Cada año se estima que en todo el mundo se lavan fondos ilícitos alrededor de un 4 % a 5% del Producto Interno Bruto (PIB) global, que podría equivaler hasta $2 trillones o, para hacerse una idea más clara, es un monto que podría ser similar al PIB de una potencia como Brasil.

Y de este fenómeno no se escapa ninguna región, ni mucho menos Centroamérica.

Para Fernando Montano, abogado y socio de la firma legal Arias en El Salvador, la situación geográfica y política de la región ha hecho que, históricamente, enfrente «riesgos significativos en materia de lavado de dinero y de activos, así como de otras conductas delictivas relacionadas con el blanqueo de capitales».

Melissa Tomasino, asociada en Costa Rica del bufete Sáenz y Asociados, también considera que la ubicación del istmo afecta porque «hace que sea un refugio ideal para la delincuencia organizada transnacional, la corrupción y el crimen organizado siguen teniendo un papel importante en todos nuestros países».

El lavado de activos es un delito que «consiste en dar una apariencia de origen legítimo o lícito a bienes que son productos de delitos» y, aunque lo primero que se viene a la mente sea el narcotráfico, hay más acciones que entran en esta tipificación.

Fuente: LPG

Banca de Centroamérica vuelve a la luz verde

 El sistema bancario de Centroamérica está en proceso de recuperación, después de la reducción de créditos en 2020. Los mercados de Costa Rica y Panamá todavía presentan retos.

Luego de un período de incertidumbre experimentado el año pasado, todo parece indicar que el sector bancario de Centroamérica está recuperando su camino hacia la normalidad. Las medidas de alivio implementadas por las autoridades de cada país durante la paralización económica por el covid-19 ciertamente fue un factor que ayudó a los bancos.

Las agencias calificadoras de riesgo consideran que la banca también estaba bien posicionada antes de la pandemia, luego que aumentaron su capital, aprovisionamiento, fondeo y liquidez tras la crisis financiera de 2008.S&P Global Ratings señala en un informe que espera que la normalización sea el tema dominante durante los próximos meses, conforme el repunte de las economías, la vacunación y las medidas gubernamentales que «ayudan a los bancos a recuperarse mucho más rápidamente de lo que era concebible en los oscuros días de 2020».

«En nuestra opinión, la sólida rentabilidad ha sido un factor clave para permitir a los bancos en la región sortear los bajos ciclos crediticios y las desaceleraciones económicas en el pasado, y una vez más les ayudó durante la pandemia», señala el documento.

Fuente: LPG

El mercado de las criptomonedas supera los tres billones de dólares

El bitcoin se acercaba a su máximo histórico con una cotización superior a los $66,000.

El mercado de las criptomonedas superó este lunes por primera vez los tres billones de dólares (tres mil millones de dólares), en un contexto de mayor interés por parte de la finanza tradicional y de los inversores, seducidos por unas subidas vertiginosas, pero preocupados por la inflación.

El mercado de las criptomonedas representaba el lunes hacia las 10H00 GMT (11H10 en París) 3.7 billones de dólares ($3,700 millones), según la página CoinGecko, que monitorea el mercado de más de 10,000 criptomonedas.

Como suele ocurrir en ese sector, los analistas tenían dificultades para explicar el importante aumento de este lunes.

«El mercado de las criptomonedas aumenta con una velocidad asombrosa», explica a la AFP Ipek Ozkardeskaya, analista de mercados para SwissQuote. Para ella, existe «una parte de especulación y una parte de realidad».

Desde finales de octubre, los mercados estadounidenses tienen acceso a un fondo indexado (ETF, por sus siglas en inglés) a la evolución del bitcoin, que permite a los inversores apostar por el auge de la primera criptodivisa sin salir de Wall Street.

 Al contrario del euro o del dólar, el número de bitcoin se fijó en 21 millones, que se emiten poco a poco, una regla imposible de cambiar sin controlar la integralidad de la red descentralizada.

Fuente: DEM