La industria genera 16 % del PIB, produce el 96 % de las exportaciones, aporta el 18 % de la recaudación fiscal y genera el 23 % de los trabajos formales en el país, asegura la ASI.
En vísperas de las elecciones presidenciales de febrero próximo, los industriales están “dispuestos a trabajar con el nuevo gobierno siempre y cuando este demuestre respeto por el sector empresarial, sincera voluntad de trabajar de la mano con la industria y respetar la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho”, según lo expresó el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cáder.
De acuerdo con los datos del sector, la industria genera 16 % del PIB, produce el 96 % de las exportaciones, aporta el 18 % de la recaudación fiscal y genera el 23 % de los trabajos formales en el país.
En una conferencia de prensa, Cáder se enfocó en las perspectivas que tienen los industriales ante las próximas elecciones presidenciales y el rumbo que esperan tome el nuevo Ejecutivo para dinamizar el desarrollo económico nacional.
Debido a que en periodo de campaña los candidatos presentaron sus programas electorales antes los diferentes sectores, Cáder señaló que dichos programas de gobierno son bien generales, razón por la cual la ASI ha identificado los puntos que obstaculizan la competitividad del país, y se los presentaron a los aspirantes a gobernar.
Por ejemplo criticaron la falta de seguridad física y jurídica, la falta de una mejor infraestructura en carreteras y puestos fronterizos, la corrupción, y la infraestructura ociosa, como el Puerto de la Unión, y altos costos en energía y agua.
También señalaron como obstáculos la burocracia en trámites, la falta de acceso a recursos tecnológicos, debido a regulaciones no muy claras, la falta de apoyo a exportaciones, la ausencia de políticas fiscales que agilicen la devolución del IVA al exportador, la ausencia de políticas en temas de educación, las limitantes del mercado laboral, que deben revisarse y cómo trabajar con un tipo de cambio fijo como parte de la política monetaria.
“Es importante que el nuevo gobierno priorice la economía, la prosperidad de la población y facilite y fomente el crecimiento económico … estamos cansados de la mano dura, de la mano súper dura, de medidas ordinarias, de extraordinarias, que de una vez por todas los partidos políticos se pongan de acuerdo en coordinar un verdadero plan que nos lleve a vivir en paz, seguros y tranquilos”, indicó el presidente de la ASI.
Otro punto que destacó Cáder fue sobre los empleos, cuestionando que los candidatos hablan de crear diferentes cifras de puestos de trabajo; no obstante, “los que generamos empleo somos nosotros, es el sector productivo, es la empresa privada la que verdaderamente da el empleo”.
Ante esta coyuntura el representante de los industriales reiteró que si el nuevo Órgano Ejecutivo se propone en serio a sacar adelante al país, ellos (los industriales) están dispuestos y se ofrecen para ser la mejor herramienta para la meta que ellos (los candidatos) pretenden cumplir”
“Estamos convencidos que el gobierno y el sector privado no podemos caminar por rumbos opuestos. En tal sentido vamos a trabajar con el nuevo gobierno y seguiremos ofreciendo nuestras propuestas para construir un mejor país para todos, siempre y cuando el nuevo gobierno demuestre respeto por el sector empresarial, requisito básico para lograr la prosperidad de una nación, concluyó Cáder.
Fuente: EDH
MARN no descarta sequía por presencia de El Niño
La institución pronostica que El Niño durará hasta mayo, pero en los siguien-tes dos meses se reducirá el nivel de lluvia.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no descarta que El Salvador sufra en 2019 otra sequía en el inicio de la temporada lluviosa como consecuencia del fenómeno El Niño.
El Niño ocurre cuando las aguas del Océano Pacífico se calientan, mientras que el fenómeno de La Niña se genera al combinarse un calentamiento del Atlántico con un descenso de las temperaturas en el Pacífico.
Los índices de medición del MARN, actualizados hasta enero, revelan “altas probabilidades” de que El Niño se desarrolle en el territorio salvadoreño entre febrero a abril, indicó Pablo Ernesto Ayala, coordinador del Área de Clima y Agrometeorología del ministerio.
A partir de mayo, y con el inicio de la temporada de lluvia, El Niño entraría en un “proceso de disminución de intensidad”. Sin embargo, los efectos que ocasionó durante su apogeo “usualmente tardan entre uno y dos meses” en disiparse. “En el período de mayo, junio y julio vamos a tener el impacto del fenómeno que ocurrió hace tres meses”, explicó el experto. “Esas consecuencias se miden típicamente en la reducción de las cantidades de lluvia. Las nubes se hacen menos espesas, no deja de llover, pero la recolección de agua es menor”, agregó.
Ayala indicó que las probabilidades de tener un déficit de lluvia son altas. “No podríamos interpretarlo como períodos secos muy prolongados”, aclaró, porque aún es prematuro. “Pero no se descarta que en mayo y junio sí hayan períodos que no superen los 10 días consecutivos en algún lugar”, insistió.
Si este pronóstico se cumple, la sequía de 2019 será menor al período seco sufrido entre junio y agosto de 2018, que se prolongó hasta 40 días en algunas zonas del país y fue la más larga de los últimos 48 años, según los registros del MARN.
Después de esa sequía, de acuerdo con el ministerio, en el país se experimentaron dos períodos secos más, de categoría débil, en agosto.
Consecuencias
Los registros del MARN, que datan de 1971, revelan que El Salvador ha sufrido 13 fenómenos de El Niño en los últimos 47 años, frente a 16 años que experimentó los efectos de La Niña.
Eso significa que durante casi cinco décadas el país acumuló 29 años con presencia de alguno de estos fenómenos climáticos y 19 se catalogaron como neutro, sin exceso o déficit de lluvia.
Con El Niño, las temperaturas se elevan y baja la presencia de nubes, provocando que el nivel de radiación solar aumente. “Vamos a tener protección adicional para los niños y ancianos, porque cuando el aire se vuelve más liviano hay menos oxígeno disponible”, advirtió el experto.
La reducción de lluvias también afectarían los cultivos de granos básicos. Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la sequía de 2018 dejó a los productores salvadoreños una pérdida de $42.3 millones, más otros $16.9 millones perdidos por el exceso de lluvias ocurrido en octubre, cuando el huracán Michael pasó por el país en forma de tormenta tropical.
Fuente: DEM