El alto nivel de deuda pública que el país ha alcanzado este año más el déficit generado por el aumento de gastos estatales versus la caída en ingresos tributarios que ha reportado el fisco, presionarán al alza las tasas de interés en el mercado local, por lo que los créditos podrían encarecerse, según un análisis de coyuntura económica elaborado por la Fundación Nacional de Desarrollo (FUNDE).
Tras decretarse emergencia nacional por la pandemia de covid-19, en marzo pasado, el Órgano Ejecutivo solicitó al parlamento la autorización para emitir un paquete deuda por $3,000 millones para atender para atender la compra de insumos médicos, así como para un paquete de estímulo económico, entre otras necesidades.
En marzo de este año, el Gobierno emitió $426 millones en Letras del Tesoro (LETES). El dinero se destinó al pago de un bono de $300 a personas que perdieron sus ingresos por la paralización de la actividad económica a raíz de la cuarentena. Asimismo, el Ministerio de Hacienda colocó hace unas semanas $645 millones en Certificado del Tesoro (CETES) para financiar el fideicomiso de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa.
En julio, el Gobierno colocó $1,000 millones en el mercado internacional a una tasa del 9.5 %. Por otra parte el parlamento autorizó la incorporación al presupuesto de $389 millones de un préstamos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), $20 millones del Banco Mundial, y $197.4 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Hasta agosto, la deuda pública del país alcanzó los $22,084 millones, según un informe de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), presentado esta semana, y que retoma datos del Banco Central de Reserva (BCR). (LPG)
Hacienda sobrestima recaudación tributaria
La proyección oficial de crecimiento de la recaudación de impuestos en 2021, y que sirve como base para la elaboración del Presupuesto General de la Nación (PGN), está sobrestimada y es poco probable que se alcance, señalan diversos especialistas.
El PGN presentado a finales de septiembre en la Asamblea Legislativa supone unos ingresos de $5,170 millones en 2021, lo cual, sería un incremento anual del 19 %. Esto, a juicio de Waldo Jiménez, director de asuntos económicos y sociales de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), “no es razonable”.
“Debe tenerse en cuenta que la recaudación del impuesto sobre la renta (40 % de los ingresos tributarios), se verá afectada por las pérdidas y el quiebre de empresas en 2020”.
La ANEP proyecta que el aumento de recaudación tributaria sería en realidad del orden del 3.9 %, pasando de $4,354 millones este año a $4,523 millones.
De igual opinión es Luis Membreño, presidente de Membreño Consulting, quien agrega que “llama la atención” que hay una diferencia entre el documento que presentó el Ministerio de Hacienda una semana antes de entregar el PGN en la Asamblea Legislativa, que son lineamientos en el que estimaba una recaudación tributaria de $4,672 millones en 2021 y de repente salta a $600 millones más. (LPG)
Funde ve fuertes indicios de “despilfarro y corrupción” en gasto de gobierno Bukele
Ante una expansión del gasto de forma “descontrolada” durante la pandemia en la actual gestión de Nayib Bukele, la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) indica que ve “fuertes indicios de despilfarro y corrupción”.
“La política fiscal se ha manejado sin planificación desde el inicio de la actual gestión y el resultado es una expansión del gasto de manera descontrolada, con posible despilfarro y corrupción”, dice Funde. Luego añade que ante la crisis fiscal el Ejecutivo ha recurrido “irresponsablemente” a la deuda, la cual alcanza el 88.% del PIB y es la más alta de la historia y se convierte en una “alta carga financiera”.
Roberto Rubio, director ejecutivo de Funde, enfatizó que la recuperación económica “se puede echar al traste por la ruta fiscal que llevamos y nos puede llevar hacia una crisis fiscal. La deuda está al límite; nos estamos convirtiendo en una mala paga y vamos a tener dificultades para tener dinero fresco”.
Funde presentó este miércoles un informe de coyuntura económica y fiscal 2020, en el que apunta que de Centroamérica, El Salvador será el que mayor caída económica tendrá, pues según proyecciones de la Cepal será de 8.6% y según el Fondo Monetario Internacional (FMI) será de 9%. De acuerdo a los datos, los sectores más afectados han sido el de la industria, con una caída del 11.56% a julio de este año; mientras que el de construcción ha tenido una contracción del 16% y el de comercio, de un 25.4%.
Y la contracción del PIB (Producto Interno Bruto) ha sido del 19.2%.La pérdida de empleos hasta julio habían sido 69,260; sin embargo, Rommel Rodríguez, investigador de Funde, apuntó que “lamentablemente se siguen perdiendo empleos”. (EDH)
Gobierno proyecta tener más ingresos a través del IVA y de impuestos al alcohol en 2021
El Gobierno proyecta obtener más ingresos tributarios en 2021 a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA) e impuestos específicos al alcohol, para alcanzar una carga tributaria del 19.5 % del PIB, a pesar de que el país ha entrado en recesión y las estimaciones económicas muestran que el próximo año se seguirá arrastrando una caída económica de hasta el 5 %.
Además, de acuerdo al análisis que ha hecho la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), el presupuesto presenta un excedente de $647 millones en ingresos respecto a lo que tendría que percibir si la economía creciera 3.9 % del PIB, como lo ha dicho el Gobierno.
Si la economía solo crecerá 3.9 % del PIB, los ingresos tributarios del próximo año tendrían que rondar los $4,523 millones.
Pero el plan de gastos proyecta ingresos tributarios por $5,170 millones en impuestos, siendo el IVA y los impuestos a productos específicos como las bebidas alcohólicas y las cervezas algunas de las partidas en las que más se pretende obtener ingresos.
Solo en IVA, Hacienda proyecta recaudar $327.4 millones más que en el presupuesto actual, mientras que en impuestos al alcohol proyecta $4.7 millones más en impuestos específicos al alcohol y bebidas alcohólicas, y $5.1 millones más en impuesto a la cerveza.
Esa estimación es a pesar de que el consumo, que forma parte del 80% del Producto Interno Bruto nacional, ha caído como consecuencia de los bajos ingresos así como de los despidos y cierres de empresas a los que se han enfrentado miles de salvadoreños durante la pandemia.
ANEP estima que más de 3,500 empresas han cerrado debido a la pandemia y unas 85,000 personas han perdido su empleo este año. (EDH)
Banco de inversión de Estados Unidos, preocupado por falta de claridad del Gobierno
La empresa de servicios financieros y banco de inversión estadounidense Stifel Financial Corp. expresó en su más reciente análisis sobre el mercado de bonos de El Salvador su preocupación por la falta de claridad de la administración de Nayib Bukele para mantener las finanzas públicas en una trayectoria sostenible y que se agrava por un nivel de deuda al límite.
“La liquidacion de los títulos valores de El Salvador refleja la incomodidad que tiene el mercado … con la falta de claridad del gobierno de El Salvador en cuanto a un plan de cómo financiara sus ambiciosos planes fiscales… Y el hecho que los LETES están al borde del máximo permitido por ley”, cita el documento.
La semana pasada los bonos de El Salvador tuvieron una sobreventa en el mercado internacional, Stifel señala que esto reflejó la inquietud que hay en estos momentos en el mercado de crédito. Su rendimiento (tasa de interés) pagó más del 10 %, lo que refleja un riesgo país más elevado.
La semana pasada el EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes), considerado el principal indicador de riesgo país, subió hasta 9.37%, el más alto en comparación a los demás países de la región pues Guatemala y Honduras tienen un riesgo país de apenas 2.84 % y 3.35 % respectivamente.
Stifel destaca que son menos los inversores que están ahora dispuestos a “dar el salto de fe” de que el presidente Bukele y su equipo adoptará un Acuerdo Stand-by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) después de las elecciones de febrero.
El Gobierno habría presentado una solicitud de acuerdo al FMI, aunque este organismo confirmó en julio que solo se había iniciado un diálogo para evaluar posibles acciones y medidas que pueden ser respaldadas por una gama de opciones, incluido el apoyo técnico y financiero. (EDH)
Alto endeudamiento pone en riesgo recuperación económica de El Salvador en 2021
El esperado “rebote” de la economía en 2021 podría truncarse por el alto nivel de endeudamiento de El Salvador, advirtió ayer la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).
Tanto el Gobierno como organismos internacionales prevén que el Producto Interno Bruto (PIB, producción total de bienes y servicios durante un período) se recupere el próximo año tras una caída de hasta -9 % en 2020, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rommel Rodríguez, economista de Funde, se mantiene con reserva que pueda cristalizarse la recuperación de hasta 3.9 % que espera el Gobierno o el 4 % del FMI debido a que el espacio fiscal se ha reducido de manera considerable ante el aumento de deuda.
La pandemia del covid-19 flaqueó las finanzas públicas, al igual que en el resto de países, pero en El Salvador el impacto se hizo sentir más fuerte porque la deuda ya se encontraba en altos niveles. La caída de ingresos tributarios y el incremento exponencial del gasto público elevaron las necesidades de financiamiento y han empujado a un “déficit fiscal sin precedentes”.
“Si no se toman medidas para contener la evolución de la deuda, los efectos del alza se traducirán en un mayor nivel de riesgo y mayor costo de capital, lo cual podría afectar la inversión y el crecimiento económico”, manifestó ayer durante la presentación de un informe de coyuntura de Funde. (DEM)
Industriales consideran que la economía salvadoreña entró en recesión
Los industriales consideran que la economía salvadoreña entró en recesión por la pandemia del covid-19.
El sector ha resentido con fuerza la baja de la actividad productiva por la emergencia sanitaria y sostiene que la recuperación será lenta.
El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, dijo ayer en Frente a Frente, de la Telecorporación Salvadoreña, que no tiene dudas de que el país entró en esa fase.
“Estamos en una recesión, esto es definitivo. Más de dos trimestres con un decrecimiento de empleo y producción industrial. El tema (la crisis) ha llegado al rincón más alejado del país”, valoró el empresario.
La actividad económica ha sido impactada desde marzo cuando se iniciaron los planes de contingencia que incluyeron varios períodos de cuarentena y restricciones a la movilidad, lo que obligó a paralizar el tejido productivo.
Sin embargo, la declaratoria de recesión debe ser consignada oficialmente por las cifras de desempeño del Banco Central de Reserva (BCR), tras constatar dos trimestres de saldos negativos en los principales indicadores de la economía, los datos podrían ser corroborados en el último informe de 2020. (DEM)