Según el organismo, plantea que Ejecutivo debe ordenar el uso de LETES y promover una reforma de pensiones.
La administración del presidente Nayib Bukele enfrenta un contexto fiscal crítico, advirtió el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI). El organismo recomendó al nuevo gobierno iniciar cuanto antes los acercamientos para negociar un pacto fiscal.
«Los desafíos que El Salvador tiene superan la capacidad del gobierno en turno. Esos se convierten en problemas de Estado y, por lo tanto, para poderlos resolver, requiere el acuerdo y consenso de los diversos actores del país. Generalmente, las ventanas de oportunidad para lograr este tipo de acuerdo están al inicio de los mandatos», expuso Ricardo Castaneda, analista de ICEFI.
En cuanto a la formulación del Presupuesto General de la Nación, la institución sugiere que se retome la iniciativa de un plan por resultados y plurianual, además, que se revise su rigidez, ya que por cada dólar programado, $0.85 ya tienen un destino definido, lo cual da poco margen de maniobra un gobierno.
«El Gobierno ya tiene que estar elaborando el proyecto de presupuesto para 2020 en un escenario macroeconómico complejo, porque ya el Banco Central de Reserva ha anunciado una disminución de las previsiones de crecimiento económico, y cuando hay una reducción del crecimiento implica, que la recaudación (de impuestos) también va a disminuir», planteó Castaneda.
Otro desafío para el nuevo gobierno, en opinión de ICEFI, será el de eliminar el gasto superfluo como, por ejemplo, los seguros privados a funcionarios. En agenda también está la eliminación de la partida de gastos reservados de la Presidencia o «partida secreta».
Ordenar el uso de las Letras del Tesoro (LETES) es otra de las recomendaciones que enumeró ayer el ICEFI durante la presentación de una evaluación del gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén, a partir de lo ofrecido en el Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 El Salvador: Productivo, Educado y Seguro. Según el estudio de ICEFI, la mayor parte de las metas del anterior Gobierno no se cumplieron. Pero hubo tres que sí: aumentar la producción de energía eléctrica renovable en un 15 % con respecto al total, aumentar las exportaciones a Centroamérica y el Caribe en un 10 %, aumentar la inversión extranjera directa (IED) en un 5 %. Por otra parte, la deuda pública del país ha llegado a ser del 70 % con respecto al PIB (producto interno bruto).
«Para lograr la reestructuración de la deuda primero tienes que tener definida tu hoja de ruta en temas de ingreso y de gasto, y a partir de ahí sentarte a renegociar para tener menores tasas de interés y para tener períodos de pago más amplios que te permitan un poco oxigenar el pago de la deuda», dijo. Promover una reforma de pensiones es otra de las recomendaciones del ICEFI, ya que a partir de 2022 el Estado deberá destinar más recursos al sistema previsional.
Fuente: LPG
Fitch: calificación de El Salvador mejoraría si aplica ajuste fiscal
El perfil crediticio del país sufriría un deterioro si vuelve la polarización política e impide al Gobierno acceder a financiamiento.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo en “B-“ la calificación de riesgo de la deuda salvadoreña, pero señaló que si el país aplica un ajuste fiscal podría mejorar su perfil crediticio.
En la escala de clasificaciones de Fitch, las calificaciones en el grupo de las “B” indica que el riesgo de impago está presente, pero se mantiene un limitado margen de seguridad. Las obligaciones financieras se están pagando, pero la capacidad para continuar honrando compromisos es vulnerable al deterioro en las condiciones económicas.
Fitch indicó ayer que la calificación es un reflejo de su historial de problemas fiscales, como el impago de la deuda de pensiones ocurrido en 2017.
También refleja la incertidumbre política que pesa sobre la aprobación de reformas clave para la economía en la Asamblea Legislativa, “incluyendo presupuestos y su financiamiento”, dijo Fitch; así como el alto nivel de endeudamiento público y un crecimiento económico débil.
La perspectiva de la calificación sigue siendo estable, es decir, Fitch no espera aplicar cambios en su evaluación en el corto plazo. No obstante, sí alertó de los hechos que podrían afectar el perfil crediticio del país.
Los riesgos
Un bloqueo político que impida la aprobación oportuna del presupuesto de 2020 y su financiamiento externo podría reducir la calificación de riesgo, así como un choque externo que impacte de forma negativa al crecimiento económico y la deuda pública.
Si mejoran las limitaciones de financiamiento y se aplica un ajuste fiscal adicional para mejorar la dinámica de la deuda, la calificación mejoraría, concluyó Fitch.
La deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) ya alcanzó el 70 % y continuará aumentando si no se aplica un ajuste fiscal. “Fitch espera que un ajuste adicional o un mayor crecimiento económico” reduciría el ratio de la deuda.
La agencia indicó que las necesidades de financiamiento, excluyendo la deuda de corto plazo y la deuda de pensiones, se elevaron a $1,300 millones en 2019, debido a los $800 millones en bonos que deben pagarse en diciembre y un déficit fiscal más alto.
Fuente: DEM