La rentabilidad de los bancos que operan en El Salvador es la más baja de Centroamérica, indicó Abansa.
Los créditos y depósitos crecieron más de 5 % anual en 2018. Las reservas también aumentaron.
Los bancos que operan en El Salvador concluyeron 2018 más sólidos y estables, destacó ayer la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), pero la baja rentabilidad sigue siendo un desafío para el sector.
Al término del año pasado, las utilidades del sistema bancario sumaron $166.2 millones, un aumento de $14.3 millones (9.45 %) respecto a 2017. Pese al incremento, un hecho positivo, pues en años anteriores había cerrado en negativo, la banca de El Salvador sigue siendo la menos rentable de Centroamérica.
Marcela de Jiménez, directora ejecutiva de Abansa, indicó ayer que el spread bancario -un indicador de rentabilidad- se ubicó en 2.29 % en noviembre del año pasado, el nivel más bajo de la región.
El spread bancario es la diferencia entre las tasas de interés de los depósitos a 180 días y las tasas de interés de los créditos a un año. Esa brecha constituye un indicador del margen de ganancia de los bancos.
En noviembre de 2018, Costa Rica reportó el spread más alto de la región, con 9.86%; seguido de Honduras con 9.3% y Guatemala, quien registró 7.76%. Nicaragua alcanzó 6.85 % y Panamá, 6.51 %.
Jiménez indicó que Panamá, al igual que El Salvador, es una economía dolarizada, pero su sistema bancario reporta mejor rentabilidad. “¿Qué sucede? La banca en El Salvador es una banca muy competida y esa competencia permite mantener, digamos, una estabilidad y un spread más bajo que otros países de Centroamérica”, señaló.
Fuente: DEM
Construcción lidera crecimiento de los préstamos para empresas
El financiamiento para empresas aumentó 8.6 % en 2018, informó Abansa.
La construcción fue el sector más golpeado por la crisis financiera internacional que afectó a El Salvador en 2008 y 2009. Casi una década después, es el sector que lidera el crecimiento de los préstamos para empresas, como reflejo del dinamismo que ha experimentado en los últimos meses.
La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) presentó este miércoles un informe sobre los resultados del sistema financiero al cierre de 2018, donde destacó que el año pasado dejó a una banca más sólida y estable.
Al cierre de 2018, $5,743.7 millones en créditos estaban en manos de empresas, el 45.8 % del total de préstamos adeudados y un monto que superó en 8.6 % al de 2017.
Si bien el comercio, la industria manufacturera y los servicios concentran el 68.5 % de los préstamos para empresas, es la construcción quien impulsó el financiamiento empresarial en 2018.
Los créditos para la construcción sumaron $455 millones, 33.2 % más que en 2017, cuando reportó $341.6 millones. En promedio, los préstamos para este rubro creció 5.2 % cada año en el último quinquenio, dejando atrás a la industria (4.8 %), el comercio (3.7 %) y los servicios (3 %).
En total, los préstamos sumaron $12,532.6 millones en 2018, un crecimiento del 5.56 % anual. Los depósitos, en tanto, alcanzaron $12,327.5 millones, 5.23 % más que en 2017.
Fuente: DEM
FAO: los precios de los alimentos podrían caer más en 2019 por débil demanda
Según expertos, en principio no se esperan problemas de producción para 2019, pero sí existe “cierta ralentización económica a nivel global, particularmente en China”, que puede influir en la demanda.
Los precios internacionales de los alimentos básicos podrían descender todavía más este año por la debilidad de la demanda, después de que se contrajeran el 3.5 % anual en 2018, según pronósticos de la FAO.
El experto de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Adam Prakash subrayó este miércoles a Efe que en principio no se esperan problemas de producción para 2019, mientras que sí existe “cierta ralentización económica a nivel global, particularmente en China”, que puede influir en la demanda.
De esta forma, aseguró, el índice de la FAO que mide la evolución de los precios de los alimentos “podría caer más por la débil demanda” este año.
En 2018, este indicador registró un promedio de 168.4 puntos, un 3.5 % menos que en 2017 y un 27 % menos que el máximo alcanzado en 2011.
Los valores que más bajaron fueron los del azúcar (el 22% anual), seguidos de los de los aceites vegetales (15 %), los productos lácteos (4.6 %) y la carne (2.2 %).
Por el contrario, los precios de los principales cereales se incrementaron en ese periodo el 9 % “debido sobre todo a cierta escasez de trigo y maíz en el suministro, pero no es el caso este año”, según Prakash.
Fuente: EDH