Desde nuevas zonas francas hasta ampliaciones portuarias, la región centroamericana prepara diversos megaproyectos de infraestructura. Acá se presenta una selección.
El reforzamiento de la infraestructura logística y generación de energía eléctrica serán de las principales áreas en que los países centroamericanos dedicarán sus esfuerzos de inversión este año.
Desde finales de 2018 se dio el banderillazo de salida para que inicien las primeras obras de algunos de los proyectos más destacados que a continuación se presentan.
Panamá destaca con la construcción de una zona franca que operará en el área de carga del Aeropuerto Internacional de Tocumen y la construcción del cuarto puente sobre el canal de Panamá. Solamente estos dos megaproyectos suman una inversión combinada de más de $1,400 millones.
Las ampliaciones en las capacidades de puertos marítimos son apuestas de Costa Rica y Honduras. El año pasado la Operadora Portuaria Centroamericana invirtió $145 millones en nuevo equipo e infraestructura en puerto Cortés, y la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM), –administrada por la holandesa APM Terminal– en puerto Limón, recibió a finales del año pasado el aval para empezar a funcionar.
En El Salvador, FOMILENIO II renovará en el oriente del país el punto fronterizo El Amatillo ($16.7 millones) y se construye la segunda planta de gas natural de la región por unos $800 millones.
Fuente: LPG
«El Salvador, lamentablemente, es el país que menos espectro tiene asignado»
Luis Gallito, director regional de la asociación de operadores móviles GSMA, detalla las propuestas para los próximos gobernantes y pide mayor espectro y consolidación del mercado.
De cara a un superciclo electoral en el que se estiman, al menos, 14 eventos en América Latina, la GSMA se ha puesto a la tarea de construir propuestas para algunos países. Estos documentos van dirigidos a quien llegue a ocupar las próximas administraciones. El último pedido de cambios en la política pública para las telecomunicaciones en la subregión centroamericana es para El Salvador. En camino vienen otros para Panamá y Guatemala. La meta es que los países exploten lo más que puedan este sector y se integren a la cuarta revolución, escuchando sugerencias de los mismos actores. Sobre estas propuestas, Luis Gallito, director regional interino para América Latina de la GSMA, amplió en una entrevista:
Como GSMA, ya hicieron este tipo de propuestas en México, Colombia y Brasil. ¿Lo harán en otro país de Centroamérica? ¿Cuál ha sido su experiencia en estos menudos mercados?
En principio, queremos trabajar con Panamá también, que tiene elecciones pronto, y Guatemala también. De la región vemos a estos países en los que también estaríamos trabajando bajo esta iniciativa. Con respecto a experiencias pasadas, creo que cada uno de los países tienen distintos grados de satisfacción. Un gran ejemplo puede ser el caso de Colombia, donde tú ves que los pedidos regulatorios son todos los que han sido incluidos en la nueva ley, que se está discutiendo en el Congreso. Entonces, allí eso ha sido para nosotros muy positivo. En el caso de México, uno de nuestros pedidos ha sido la eliminación del IEPS (Impuesto Especial sobre Productos y Servicios). El nuevo gobierno lo tiene en agenda para poder avanzar sobre ello. En el caso de Brasil es muy pronto, (porque) es un gobierno que está recién instalado en la oficina.
Estas sugerencias las hacen ustedes, que representan a la industria. ¿Qué expectativa tienen en Centroamérica al entregar estos documentos?
Son sugerencias de política pública que debería tener en cuenta el próximo presidente de El Salvador para meter al país de cara a la cuarta revolución industrial. Nosotros, creo que las expectativas que tenemos son las mejores, siempre estamos abiertos al diálogo. Con El Salvador siempre hemos tenido muy buena llegada a las autoridades gubernamentales y pretendemos que siga así hacia adelante. Y es por eso que abrimos muchas instancias de diálogo, para plantar esta semilla y mostrar el impacto positivo que tiene el sector dentro de la economía. Hasta hace algunos años, este sector era muy simple: eran dos telecomunicaciones, una red, un servicio, punto. Hoy, con el cambio de paradigma y las tecnologías, tenemos múltiples servicios y redes, y múltiples plataformas. Hoy podemos ver la serie favorita por el móvil o verlo en la televisión con satélite. Hoy es la era de la convergencia y vemos mucha consolidación de actores y muchos gobiernos le tienen miedo a esto. De hecho, en El Salvador hace tiempo se bloqueó una consolidación que se intentó hacer. Pero vemos que el ecosistema ya está ampliado y la cantidad de actores aumenta en lugar de disminuir. Por eso tenemos un estudio que habla de la consolidación en Centroamérica y cómo impacta al usuario final. La consolidación impacta, porque así las empresas tienen la capacidad de tener un músculo mayor y hacer nuevas inversiones en las redes, que redundan en mejores servicios. Con lo cual ese es un tema interesante que toca de costado a los pedidos propiamente dichos.
Uno de los pedidos que hacen para El Salvador es la liberación de más espectro. ¿Qué experiencia podría servirnos de ejemplo para hacerlo y potenciar el 4G? ¿Cuánto debería ser lo óptimo a liberar?
El Salvador, lamentablemente de todos los países de la región, es el que menos espectro tiene asignado a servicios móviles. Entonces allí una de las cosas que estamos llamando es a tener una hoja de ruta: en dónde estamos y hacia dónde queremos ir, con metas. Por ejemplo, el tema es el apagón analógico y la banda de 700 (megahertz), cuándo van a estar limpias. Así con la hoja de ruta que diga cómo, cuándo y dónde. Entonces ese sería el primer paso. Un país que lo hace bien es México, por medio del IFT, con un calendario de varios años y cada año se hace el ajuste pertinente. Entonces, los operadores ya saben que para 2020 van a licitar la banda de 600 megahertz y pueden planificar sus inversiones. Así, por ejemplo, si en El Salvador no se informa que habrá licitación, entonces se crea una escasez falsa y eso afecta al usuario. Porque existe una correlación positiva entre precios altos de espectro y precios altos de los servicios subyacentes. Sin embargo, no podría tirar un número saludable de liberación para el país, pero sí claramente menciono que hay espacio para asignación.
¿Bajo cuáles condiciones se debería asignar el espectro?
No bajo cualquier condición, sino bajo las condiciones correctas, con el precio correcto, con las obligaciones de cobertura correctas. Porque sino, todo eso implica que se ponen ciertas barreras que terminan impactando al consumidor. Con la devaluación de las monedas y la depreciación de los «commodities», muchos gobiernos enfrentan agujeros fiscales en sus presupuestos, entonces encuentran formas de poder cerrarlos con licitaciones del espectro y recaudar más. Pero esa mirada impacta negativamente en el beneficio social, porque los precios de los derivados del espectro aumentan o las empresas no convalidan esos precios, con los cuales se queda sin usar, allí pierden todos.
¿Cómo debería asignarse el valor del espectro?
Lo importante es tener precios de reserva bajos, para que el valor final sea el resultado de las interacciones y las fuerzas de mercado. En América Latina hemos visto mucho que en casi todas las licitaciones el espectro está asignado a precio de reserva, es decir, que ya estaba ubicado muy alto, lo que hizo que no hubiera premio, no hubo puja. Mientras que lo importante es tener precios de reserva bajos, para dejar que las fuerzas del mercado impulsen el precio hasta encontrar el punto de equilibrio.
Además, en el documento de El Salvador piden que se dé independencia a las autoridades, ¿a qué se refiere con esto?
Hablamos de replantear el diseño institucional, para dotar de independencia a las autoridades competentes y promover la seguridad jurídica. Tener un regulador independiente, convergente, un hacedor de política pública desligado. Hoy en día la SIGET tiene los dos roles. Posiblemente esa dependencia que existe sea contraproducente al momento de generar una seguridad jurídica.
¿Es como si SIGET actuara como juez y parte?
Sí, y genera una cierta incertidumbre jurídica, porque los tiempos políticos juegan mucho en la certidumbre jurídica, justamente, por la no independencia de los diferentes actores gubernamentales. Eso vemos.
El informe dice que un 30 % de los ingresos del sector se deriva al pago de los impuestos. ¿La eliminación de la contribución especial es la principal petición en cuanto a la carga impositiva al sector?
Hoy no estamos pidiendo una revisión completa, sino específicamente estamos agregándolo en la inclusión. Decimos que El Salvador tiene un 95 % de cobertura de banda ancha móvil, pero la mitad de los salvadoreños no usa o no tiene acceso a internet móvil. Una de las barreras es la alta carga fiscal. La eliminación de la Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia (CES) es una de (las peticiones), además no cumple su papel para el que fue pensado. Pero también otra parte de la gente no sabe cómo utilizar el móvil, entonces también la creación de un programa de alfabetización móvil podría ayudar a la inclusión.
Fuente: LPG
ASI apostará por innovación de la industria
La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) continuará en 2019 su agenda de trabajo enfocada en la innovación de la industria y la actualización de las última tendencias en la gestión de los recursos hídricos y energía eléctrica.
La gremial presentó ayer a sus miembros la agenda que seguirán en 2019, donde destaca la realización de dos eventos lúdicos y seis especializados para la industria.
“En estos programas hemos tratado de renovarnos, tecnificarnos y de orientarlos más a la atención de nuestros socios y tener una buena exposición”, indicó Eduardo Cáder, presidente de ASI.
Bajo la idea de “que para cada sector hay un evento”, la ASI se prepara para realizar el próximo 15 y 16 de mayo el Congreso Regional del Recurso Hídrico, Hidro 2019, una iniciativa de la gremial para abordar temas enfocados en la gestión integral e innovación en el servicio del agua.
En abril presentarán el ranking de exportadores industriales. En agosto, del 21 al 23, la asociación realizará la sexta edición del Congreso Regional de Energía (Coren), un cónclave que reúne a expositores mundiales y locales para que compartan sobre las tendencias de nuevas tecnologías, generación de recursos renovables y gestión energética.
El congreso que se conoció en 2018 como “Road to 4.0: hacia la digitalización industrial”, este año se convertirá en la semana de la innovación. Aunque “estamos en pañales en este tema”, dijo Cáder, la gremial desarrollará una agenda especializada sobre emprendimiento, educación e industria 4.0.
De igual manera, la gremial realizará en junio la gala de los Premios ASI que reconocen a una empresa líder del sector, un emprendimiento y un benefactor.
Para octubre, informó la asociación, se tiene prevista la celebración de la Cumbre Centroamericana de la Industria y durante 2019 se realizará un campeonato interempresarial de fútbol y una carrera abierta al público.
Fuente: DEM