Quienes dejan de exportar lo hacen porque no pueden competir con los precios internacionales, revela una encuesta de Fusades.
Los altos costos de producción constituyen el principal obstáculo para los exportadores de El Salvador, revela la encuesta de competitividad de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
Con una muestra de 440 empresas, la más reciente edición de la encuesta se realizó a largo de 2017 y capturó las principales preocupaciones de las compañías que operan en el país.
Un tercio de las empresas exportadoras señalaron que los altos costos de producción son el principal problema que enfrentan a la hora de comercializar sus bienes y servicios en el extranjero. El 19 % señaló sus estrategias de mercado y comercialización inefectivas, el 11 % mencionó el desconocimiento de mercados internacionales, mientras el 9 y 8 % sacó a colación la poca capacitación y formación del recurso humano, así como problemas legales.
Menos competitivos
Las empresas señalaron también los aspectos que restan competitividad a sus operaciones y la mayor parte genera un impacto en sus costos de producción.
La delincuencia, el precio de la energía y los trámites engorrosos, que se combinan con una carencia de incentivos, reducen las exportaciones, indicó Pedro Argumedo, analista del Departamneto de Estudios Económicos (DEC) de Fusades.
El 44 % de las empresas que exportan señalaron que la delincuencia afecta la competitividad de sus operaciones, seguida de los costos de energía (31 %), los trámites complicados y costosos (27 %), la falta de incentivos a la exportación (26 %) y el mal estado de calles y carreteras (24 %).
Argumedo destacó que el porcentaje de empresas que exportan se redujo en los últimos seis años. La encuesta de competitividad se realiza desde 2011 y en ese año el 40.2 % de las compañías entrevistadas se identificó como exportadora. Esa proporción se redujo al 34.1 % en 2017.
La competencia de los precios internacionales fue la razón por la que el 28.3 % de las empresas dejaron de exportar. El 17.4 % mencionó el elevado costo del transporte y el 15.2 % dijo no haber recibido pedidos. La presencia de nuevos competidores fue mencionada por el 10.9 % y el 8.7 % confesó sus limitaciones para producir a gran escala.
En 2017, El Salvador exportó $7,220 millones en bienes y servicios. Las de bienes crecieron 7.9 % anual ese año y las de servicios apenas avanzaron 0.1 %.
El Gobierno actual se puso como meta lograr que las exportaciones de 2019 fueran $1,500 millones mayores a las de 2014. No obstante, en tres años solo se han alcanzado $600.2 millones adicionales y faltan $899.4 millones. Para lograr la meta, indicó Fusades, las exportaciones deberían crecer 6 % en 2018 y 2019.
Fuente: DEM
Aprueban listado de mercancías sin libre paso en unión aduanal
También se validó la incorporación del sector privado salvadoreño al Comité Consultivo dentro del proceso de integración.
La Instancia Ministerial de la Unión Aduanera del Triángulo Norte aprobó una lista de los productos que no tendrán libre circulación entre El Salvador, Guatemala y Honduras debido a sus reglas de origen en los acuerdos comerciales, informó ayer el Ministerio de Economía (Minec).
El 24 y 25 de enero, la Instancia Ministerial se reunió con la comunidad de cooperación para presentar los avances y resultados de la adhesión de El Salvador a la integración profunda.
En ese marco, los equipos técnicos de El Salvador, Guatemala y Honduras aprobaron los productos sin libre circulación por diferencias en las reglas de origen, además validaron la incorporación del sector privado salvadoreño en el Comité Consultivo de la Unión Aduanera y el uso obligatorio de etiquetas de radio frecuencia para el control de los medios de transporte de carga terrestre.
El Minec confirmó que esta lista de mercancías “no es la única” sino que “hay más” en las que se trabaja y se tiene “importantes avances”. “Una de las más complicadas de construir es la de exclusiones por diferencias en el estatus sanitario y fitosanitario entre los tres países”, agregó.
La Instancia Ministerial también revisó la hoja de ruta de El Salvador, que inició en diciembre pasado tras habilitar El Poy para la interacción de los tres países desde un solo punto. Ese análisis incluyó el detalle de “las tareas” en materia normativa, desarrollo informático y adecuaciones de infraestructura para completar la primera fase de incorporación.
Se acordó que en los próximos días se “estarán haciendo pruebas en las fronteras para avanzar en su implementación operativa”, agregó el Minec.
Con la cooperación se identificaron las necesidades de avanzar y perfeccionar el proceso desde el ámbito normativo que incluya el establecimiento de un modelo de gestión de riesgo aduanero, tributario, sanitario, fitosanitario, migratorio y un código sancionador comunitario.
Fuente: DEM