El gobierno entrante necesita de más de $1,000 millones solo para el pago de bonos que vencen en 2019. Hacienda advierte que gestionar este financiamiento tomará varios meses.
Nelson Fuentes, ministro de Hacienda desde hace algunos meses, sabía que en septiembre de 2019 el nuevo gobierno necesitaría más de $200 millones para pagar una opción de cobro anticipado de tenedores de bonos de El Salvador, que aunque vencen dentro de varios años más, podrían ser reclamados antes. También sabía que en diciembre del mismo año el Estado deberá pagar $800 millones de otro bono que se vence, allí sí, sin opción a postergarlo.
Viendo más allá, Fuentes calculó que durante el próximo quinquenio se necesitarán unos $2,500 millones para pagar diferentes compromisos. Calculó tiempos y vio las condiciones del mercado. Llevó a la Asamblea Legislativa una propuesta para conseguir este dinero en los mercados internacionales, con un cambio de perfil de la deuda. Era abril. Si le daban el visto bueno, en septiembre se podría hacer una emisión con un pago de interés de alrededor del 6 %, es decir, tres puntos porcentuales menos de lo que se había estado pagando. Un 3 % de ahorro en el pago de intereses por un financiamiento de $2,500 millones no era nada despreciable, menos para El Salvador, un país que debe destinar más dinero al pago de su deuda que a la inversión en educación, según cálculos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
Pero es noviembre, y el visto bueno de los diputados no llegó. Ahora ya no se aspira a pagar bajas tasas de interés, pero sí, al menos, a que el financiamiento llegue a tiempo. Es noviembre y para que el nuevo gobierno cuente con el dinero para pagar los compromisos del país la gestión del financiamiento debe iniciar lo antes posible. Esta no es solo la conclusión de Fuentes, sino de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estuvo en el país la semana pasada. La misión del fondo urgió a la Asamblea Legislativa a lograr un acuerdo político para conseguir el dinero necesario para cubrir los pagos que están por vencerse.
«Un aspecto importante es que así como sea el rumbo de la negociación de la deuda pública y de la brecha de financiamiento del presupuesto de 2019, se podrá tener garantías para que la próxima administración tenga en junio los recursos para financiar el presupuesto el próximo año», dijo Fuentes.
Puso como ejemplo los $350 millones del préstamo de apoyo presupuestario que aprobó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el ejercicio 2018, que empezó a negociarse en febrero para que los fondos llegaran finalmente en agosto. «La negociación toma tiempo, mientras antes se comience, más pronto estarán disponibles para la próxima administración», insistió Fuentes.
Sin voluntad
El expresidente del Banco Central de Reserva (BCR) Mauricio Choussy dijo que no ha habido interés por parte de ninguna de las fracciones de la Asamblea Legislativa para atender el tema de la gestión de la deuda, presente desde marzo de este año.
«En el periodo que hubo desde las elecciones de marzo, hasta la toma de posesión de la nueva Asamblea Legislativa, aún había control del FMLN, allí se debió hacer esta gestión y aprobar lo que el ministro de Hacienda propuso», apuntó.
Choussy, quien también fue director para Centroamérica de la firma calificadora de riesgos Fitch Ratings, va más allá, y asegura que esto debió resolverse en enero de este año, para separar este tema de la dinámica electoral.
«Ahora la tasa internacional es más alta, la calidad crediticia no ha mejorado, hay menos flujos de capitales hacia los mercados emergentes, menos interés por comprar bonos de países como El Salvador. Por lo menos, los diputados deben aprobar ya la emisión de los bonos para canjear los que se vencen el próximo año, pero ya, no dentro de unos días», reiteró.
Choussy plantea que es posible hacer un canje de deuda: ver si los tenedores de bonos que se vencen en 2019 tienen interés en canjear estos instrumentos por otros con tasas más atractivas. «No se ha incluido en el presupuesto los $235 millones de la opción que puede vencerse en septiembre», recordó.
Fuente: LPG
Ingresos turísticos superaron los $1,000 mills. en septiembre
Por primera vez, los ingresos turísticos superaron la cota de los $1,000 millones en septiembre, aseguró ayer el Mitur.
Los ingresos por actividades turísticas acumulados entre enero y septiembre alcanzaron $1,076.16 millones, 19.7 % más que en los primeros nueve meses de 2017, informó ayer el Ministerio de Turismo (Mitur).
Esta es la primera vez durante la última década en que los ingresos turísticos superan los $1,000 millones al cierre del tercer trimestre, destacó el Mitur. Hasta septiembre, el turismo aportó $176.9 millones adicionales respecto a los $899.23 millones reportados en el mismo periodo de 2017.
La cifra más antigua proporcionada por el Mitur data de 2009. Entre enero y septiembre de ese año, los ingresos generados por el turismo sumaron $376.26 millones. Es decir, según la institución, en la última década los ingresos por turismo crecieron 186 %.
En cuanto al flujo de visitantes internacionales, hasta septiembre pasado sumaron 1.8 millones de personas, de las cuales 1.3 millones correspondieron a turistas que pernoctaron en El Salvador y 600,000 fueron excursionistas, aquellos que solo pasan un día en el país.
El total de turistas atendidos en los primeros nueve meses equivale a un crecimiento del 14.6 % comparado a los 1.6 millones que recibió el país en el mismo período de 2017, informó José Napoleón Duarte, titular del Mitur.
De los 1.23 millones de visitantes internacionales, agregó el funcionario, el 82% es turista extranjero y 18 % corresponde a salvadoreños residentes en el exterior, de los cuales un 82% provienen de Estados Unidos y eso equivale a cerca de 222,341 personas.
Fuente: DEM